Nuestra boda, mi vestido

Como ya os dije en mi primer post, me encantan las bodas. Así que quiero dedicarle un espacio destacado en el blog.

En este caso voy a hablaros de cómo fue la creación de mi vestido de novia.  

Una de las cosas que más me preocupaba era la elección del vestido. Eso de ir de tienda en tienda buscando un vestido que, primero, me valiese, y segundo, me gustase, no me apetecía nada.

Así que finalmente opté por acudir a un taller de costura para que me hicieran uno a medida. Único y exclusivo, en definitiva, MI VESTIDO.

El proceso de creación fue muy bonito, asesorada por las modistas y por mi madre y mi hermana que me acompañaban en cada visita, poco a poco el vestido fue tomando forma y pude disfrutar de su evolución hasta que me lo entregaron el día de mi boda.

El vestido estaba compuesto por dos piezas: una falda tubo en seda y una especie de abrigo con una parte en la misma seda que la falda y una cola impresionante de encaje de hilo dorado y plateado. Las mangas llevaban unos apliques de pedrería que le daban un toque muy original.

A pesar de que nunca me imaginé vestida de novia, el resultado fue increíble, para mi el vestido perfecto. La pena es que ese vestido solo te lo puedas poner unas horas, y más en mi caso que me hice un vestido de fiesta para la juerga de después.

Os dejo unas fotos de algunos detalles, que espero que os gusten.

La primera en el taller con el vestido a medio hacer

Y aquí tenéis el resultado, al salir del coche camino a la iglesia, de aquel soleado 21 de Agosto.

Un detalle de la cola, que tanto me gusta, a la entrada de la iglesia

Y ya convertidos en marido y mujer, a bordo de un espectacular Rolls Royce nos fuimos a seguir disfrutando del resto de nuestra vida.

¿Qué os parece el resultado? ¿Cómo fue la elección de vuestro vestido de novia?